La única forma de finalizar y disolver el vínculo matrimonial es el divorcio, que se obtiene mediante sentencia judicial y produce efectos frente a terceros, desde que se obtiene la sentencia.

 La separación en cambio no pone fin al matrimonio. Por ese motivo, si optas por separarte no podrás volver a contraer matrimonio, en cambio si te divorcias puedes volver a contraer matrimonio con otra persona o incluso con tu ex cónyuge, si os vuelve a apetecer.

 El divorcio produce la disolución del régimen económico matrimonial. La separación produce el efecto se la separación de bienes desde la sentencia.

 En ambos caso, separación y divorcio, si no hay testamento y uno de los cónyuges fallece, el otro cónyuge no tendrá derecho a la legítima.

 Aunque el amor termine y la pareja decida divorciarse o separarse, la responsabilidad sobre el amparo de los hijos no se extingue y en la sentencia se recogerán las medidas respecto a su cuidado, patria potestad, guarda y custodia, régimen de visitas, pensión de alimentos, uso de la vivienda familiar y cualquier otro aspecto que deba determinarse.

Si estás inmerso en un proceso de separación o divorcio en MÁS FÁCIL Abogados podemos ayudarte. Para cualquier duda o aclaración, no dudes en contactar con nosotros en nuestro formulario de contacto o vía whatsapp en el teléfono 627 568 850.